La pedanía de Pinos Puente mantiene una antigua tradición
prácticamente perdida en Andalucía y organiza su concurso anual de luminarias
fabricadas con melones
Faltan tres días para que los niños y niñas de Zujaira desplieguen toda su
imaginación y creatividad, recuperando la forma original de alumbrarse de sus
antepasados en las veraniegas noches de regadío en la Vega Lorquiana, a
través de la elaboración de farolillos fabricados con melones.
Se trata de un concurso que se integra dentro
de la Fiesta
del Ajoblanco que tendrá lugar el sábado 13 de agosto en esta pedanía de Pinos
Puente y que hace treinta y seis años pusieron en marcha los emigrantes
que regresaban en
vacaciones a su tierra natal para visitar a sus familiares y amigos.
Tal y como explica la alcaldesa pedánea de
Casanueva-Zujaira, Remedios Jiménez, “esta fiesta data del año 1975 cuando un
grupo de amigos y vecinos, aficionados al fútbol tuvieron la idea de jugar un
partido, entre el equipo local Águilas de Zujaira y veteranos emigrantes, al
celebrase en este agosto es fácil imaginar el calor tan sofocante que sufrían
durante el partido y para refrescarnos tuvieron
la idea de hacer Ajoblanco, ese gazpacho tan andaluz y refrescante”
Precisamente esta forma de refrescar el
tercer tiempo del partido fue la que le dio nombre a la celebración que
paralelamente ha ido incorporando y recuperando viejas tradiciones como los
farolillos de melón que “cada año son más originales y están elaborados con más
primor”, el año pasado el primer premio fue para dos luminarias que
representaban a las televisivas hormigas “Trancas y Barrancas”
Jiménez, que quiere invitar a toda la
provincia a estas original fiesta, comenta como “todos los años se sigue
celebrando con la misma ilusión, conviviendo y pasándolo muy bien, y por
supuesto siempre está con nosotros el recuerdo y agradecimiento para con
nuestros vecinos que lo idearon y que ya no están con nosotros”
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